El verano está llegando a su fin y con él, el tiempo para disfrutar de la piscina. Una vez que las temperaturas dejan de animar a darse un baño, es momento de empezar a pensar en el invernaje de la piscina. Este procedimiento es recomendable tanto por las bajas temperaturas, como por la humedad o la falta de sol en los siguientes meses.

El proceso, si bien en un principio puede provocar resistencia, será de gran ayuda para ahorrar agua, trabajo y dinero, en el inicio del próximo verano. Al contrario de lo que se suele pensar, no es necesario el vaciado de la piscina en invierno, incluso con una buena gestión, el agua puede utilizarse hasta 5 temporadas seguidas.

Etapas para el invernaje de la piscina

El procedimiento se compone de cuatro sencillos pasos, aptos tanto para piscinas de obra como para las desmontables.

1 - Limpieza

Al igual que ocurre en la puesta a punto de la piscina en verano, la primera fase antes de la llegada del frío, consistirá en realizar una limpieza en profundidad tanto del agua como de los skimmers, filtros y accesorios de limpieza.

Con estos trabajos se evitará la presencia de cualquier tipo de residuo que pueda pudrirse en el agua, llegando a contaminarla.

2 – Uso del invernador

Se trata de un producto químico que desinfecta al agua por completo, eliminando cualquier sedimento y preparándola así para los largos meses entre una temporada de baño y otra. Para su utilización tan sólo es necesario leer bien sus instrucciones y añadirlo al agua en la proporción indicada. Una vez aplicado, es interesante poner en funcionamiento la depuradora un tiempo, para su correcta propagación.

Previo al uso de este producto específico, es recomendable una cloración del agua y medición del pH, así como depurar el agua durante uno o dos días enteros, para conseguir que esté lo más limpia posible.

3 – Proteger los skimmers de las heladas

Aunque se trate de una cantidad grande agua, en según que lugares y debido a los fenómenos meteorológicos extremos cada vez más comunes, es mejor prevenir de las heladas a los elementos más frágiles de la piscina.

La mejor recomendación en este caso es sacar agua, dejando su nivel por debajo de ciertos elementos como los skimmers, construidos en un gran porcentaje por plástico.

4 – Utilización de una cubierta para piscinas

Pese a que seguramente sea una de las medidas más sencillas de todas las indicadas, no todos los propietarios de una piscina suelen utilizarla. La instalación de un cobertor, ayudará a que el agua no acumule hojas o insectos que la contaminen.

Revisiones periódicas durante el invierno

Aunque el mantenimiento de la piscina durante el invierno no tenga que ser tan constante como en verano, si es importante revisar todo cada cierto tiempo e incluso retirar residuos que hayan podido caer al agua.

Seguir estos pasos y estar pendiente durante los meses de desuso, ayudará a detectar posibles averías y facilitarán mucho el proceso de puesta en marcha cuando llegue de nuevo el verano. Además, mantener el agua entre temporadas contribuirá a ahorrar agua y economizar en la factura del próximo llenado.

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