El grosor de la cerámica, la importancia de los milímetros

Cuando se elige la cerámica, una de las características que más se tiene en cuenta es la medida de las baldosas o azulejos, pero pocas veces se repara en el grosor de esas mismas piezas. Un aspecto con gran importancia, dependiendo del uso que le vayamos a dar al material.
En términos generales, cuanto mayor grosor tenga un azulejo, más tiempo durará y más carga podrá soportar. Aunque también hay que tener en cuenta, que a más milímetros de espesor mayor será su peso y se incrementará la dificultad en su instalación.
Clasificación de las piezas según su grosor
- • Azulejos extrafinos
- Piezas con un espesor de entre 6 y 8 mm. Suelen utilizarse para el alicatado de paredes interiores, ya que no necesitan tanta resistencia. Aparte cuentan con otras ventajas, como un peso inferior que ayuda en su colocación, mayor facilidad para su transporte y un precio que normalmente es relativamente inferior.
- • Cerámica estándar
- Se trata de baldosas porcelánicas o de gres que cuentan con alrededor de 10 mm de grosor. Son la mayoría de opciones que se comercializan, tanto para cubrir los suelos como las paredes, principalmente interiores. Ofrecen una mayor resistencia y soportan más peso que las opciones extrafinas, sin sufrir un gran incremento de peso y volumen.
- • Pavimentos espesorados
- Son baldosas de 20 mm de grosor o más. Están pensadas para los suelos de zonas exteriores, donde podrán resistir a las inclemencias del tiempo y variaciones bruscas de temperatura o ubicaciones con un gran tránsito de personas, como pueden ser los centros comerciales.
Además, este tipo de piezas suelen contar con características antiheladas y la propiedad antideslizante, lo que las convierte en muy convenientes en patios, piscinas, etc.
Importancia de los avances tecnológicos
Por otro lado, el espesorado de las piezas cerámicas está estrechamente vinculada a los avances tecnológicos. De esta forma, existe una relación directa entre los procesos de producción y la reducción del grosor o la resistencia de las piezas.